Somos una Asociación Internacional para la Perspectiva de Género (AIPEG),  constituida en Madrid, de naturaleza asociativa y sin ánimo de lucro, que nace por la iniciativa de un grupo de mujeres trabajadoras, convencidas y comprometidas con nuestra sociedad, conscientes de que es necesario poner un granito de arena para ayudar y proteger a los colectivos más vulnerables.

Nuestro equipo está conformado por mujeres profesionales y especializadas en diferentes áreas del Derecho, Recursos Humanos y Psicología; nuestro objetivo es concienciar a mujeres y hombres para promover: la Equidad, Igualdad, Educación y Perspectiva de Género en todos los ámbitos.

Ayudar a consolidar el desarrollo integral del ser humano desde la Perspectiva equitativa en los diversos ámbitos: personal, familiar, social, cultural  económico.

Grupo humano con interés de trabajar sobre Perspectiva de Equidad y obtener identificación a partir de la obra desarrollada, tanto a nivel local, regional, nacional e internacional.

Conocimiento: Se enmarca en el macro valor personal, se refiere a la capacidad que tiene el individuo de descubrir cosas nuevas, incorporando a su vida la sabiduría que necesita para poder desarrollarse de modo pleno.

Solidaridad: Condición humana que ayuda a los seres humanos a desplegar recursos de colaboración, manteniendo la unidad sobre todo en situaciones de dificultad.

Honestidad: Valor inherente al ser humano, ligado de modo estrecho con los principios de verdad y justicia.

Agradecimiento: Demostración de aprecio por lo que otros hacen por nosotros, haciéndonos conscientes de la desinteresada actitud de ayuda recibida, dándose a su vez un lazo de confianza y reciprocidad para con los demás.

Tolerancia: Reconocimiento y aceptación de las diferencia de nuestra sociedad, que nos permitan una convivencia armónica y pacífica a través del respeto.

Equidad: Promover y defender con las mismas condiciones y oportunidades, la igualdad entre todas las personas si distinción de sexo, cultura, creencias.

Compromiso: Esfuerzo e implicación permanente como promesa en cada uno de los objetivos trazados.

Sensibilidad: Receptibilidad frente a los diferentes sectores de la población que permitan ayudar a entender el dolor ajeno para trabajar en ello.

Respeto: Valor fundamental de práctica social, que ayuda a la convivencia armónica entre los seres humanos.

Responsabilidad: Capacidad de dar respuesta a las obligaciones pactadas con antelación de modo eficaz y concreto.